miércoles, 29 de octubre de 2025

29 de OCTUBRE. ¿HA CAMBIADO ALGO?

 


Hoy se cumple un año de una tragedia evitable en su raíz y muy mejorable en su respuesta. Lo indignante del tema es que nadie tiene responsabilidad sobre nada.

¿Dormirán bien?

Yo desde luego no lo haría. Incluso en el caso de no ser responsable, ningún español de bien, dormiría bien pensando en si podría haber hecho algo más. Pero queda claro que nuestros políticos no son, ni serán, ciudadanos de bien.

Tengo la sensación que hoy no se homenajea a las víctimas, hoy toca disparar barro a aquellos que no son de nuestra cuerda. Y me da tanto asco. ¡Somos tan manipulables los españoles!

Hay muchas incógnitas sobre ese día, demasiados porqués sin respuesta. Y a ellos les da igual, pero los palmeros  y palmeras no ven más allá del fanatismo de sus colores.



La única realidad a día de hoy es que el pueblo es quien salva al pueblo. Los que estuvieron allí, los que mandaron su ayuda, los que ayudan a que los negocios de aquella zona prosperen… Esos son los que realmente merecen la pena.

De lo demás, lo que depende de esta cuadrilla de sinvergüenzas, nada. 

Ya sabemos que Mazón va a seguir ahí como un alma en pena, lo que en EEUU se llama un pato cojo, hasta que electoralmente sea rentable cambiarle, sin responder a nada y sin asumir responsabilidades.

 Que Pedro Sánchez seguirá retorciendo la realidad en la que su gobierno también es culpable por su tardanza en responder y por poner medios con cuentagotas, buscando un repugnante rédito político. Los responsables de que por no ejecutar una obra cuyo coste era 228 millones, seguirán paseando por la calle como cualquiera,  y así el Barranco del Pollo seguirá sin canalizar, esperando a ver si hay suerte y no llueve en otros cincuenta años; se sigue construyendo en las zonas inundables, no se ha creado un sistema de alertas que realmente funcione, los ancianos siguen sin tener ascensores y dependen de los vecinos para cosas tan básicas como tener pan en sus casas, las alcantarillas están lodadas y no se limpian, que parece mentira que haya pasado un año y sigan así las cosas.

No hablaremos de las cacareadas ayudas a los ciudadanos, esas que se pregonan a bombo y platillo, que, ni llegan, ni llegaran, como ha pasado en Lorca o en La Palma. Y esperemos que aquellos que han recibido algo, no sean como las ayudas COVID que tantos autónomos tienen que devolver porque ya sabemos lo que es ser ciudadano de segunda en este país.

Si en algún momento, alguien ha pensado que España es un país moderno y desarrollado, habrá recibido un sopapo de realidad para darse cuenta que estamos formando parte del tercer mundo, con una casta política que está por encima del bien y del mal y unos ciudadanos con la obligación de pagar y cada vez con menos derechos, conculcados a golpe del bien común.

Pues eso, mi homenaje a las victimas, sus familias y a todos aquellos ciudadanos que hacen lo posible porque las cosas mejoren. Y mi asco más absoluto para políticos, instituciones y catervas de vividores de los ciudadanos, mentirosos, manipuladores y complices de la muerte de personas. El día que todos nos demos cuenta de quienes son los que sobran empezaremos a crecer como país, mientras tanto, extrapolaremos el modelo Ciempozuelos a toda España: Impuestos más altos que la media de países de la OCDE y servicios del tercer mundo.

Posdata: Vaya asquito que da todo

lunes, 13 de octubre de 2025

La Felicidad en una Boda de Primos (Gracias Ainhoa y Alejandro)



Antes que nada. un especial agradecimiento a Sofía y Raúl, que nos hicieron el inmenso favor de quedarse con Zyra y Sol. Es lo que normalmente conocemos como la familia que elegimos, por afinidad, porque siempre están, porque te echan un cable cuando lo necesitas. Y a Boira y Montevideo, esos estupendos anfitriones, que compartieron casa y juguetes. Os queremos





Existen las bodas que son un compromiso, las que conceptuamos como una multa: traje, regalo, desplazamiento, etc. Todos creo que entendéis el concepto. Pero, también sabéis que existen esas bodas a las que te apetece muchísimo ir, es otro nivel. Te da igual todo lo material, porque hay muchas cosas importantes en ese día, reencuentros, celebrar con los tuyos, achuchones sentidos, cero postureo y mucha complicidad.


Los primos, siempre hemos andado un poco despendolados, si algo nos caracteriza es que somos unos descastados, poco pamplinosos y más bien despegados. Los que vivimos aquí, nos vemos más, pero al final todos llevamos nuestra vida de prisas y nuestros temas cotidianos. Retomamos el contacto gracias a Ana y a Geles, cuando el Covid, que se ocuparon un poco más de moverlo. En aquellas fechas ociosas tuvimos más actividad, luego se ha convertido en un grupo de esos nada pesado y tranquilo, que en momentos importantes hemos estado, que al final es lo más importante.



Si hay un nexo de unión entre los primos es porque hay dos personas que significan mucho en nuestra vida, la tía Mariló y el tío Virgilio. Me encantó verlos felices también, con esa lagrimilla fácil que tenemos en la familia a flor de piel, en los besos, los achuchones o las fotos. 


Son ese remanso de paz donde descansábamos nuestros problemas, una puerta abierta, un hogar, quizá era nuestro grupo de “whatsapp” cuando éramos más jóvenes, o mucho más que eso para sus sobrinos y sus hijos. El haber cuidado del abuelo en su casa, la convertía en esa especie fonda “el sopapo” donde todos los sobrinos acabábamos, veíamos al abuelo, pero en realidad buscábamos la calidez de la casa de la tía.

Este sábado se nos casó el chiquitín. Ver a Ainhoa y a Alejandro, con sus hijos, con una sonrisa de oreja a oreja, mientras les casaba el padre Willy, todo un personaje, presagiaba un gran día de celebración.

Y así fue, unas cervecitas al salir de la iglesia, un Cigarral, muy bonito para la celebración, todo muy natural, todos muy juntos, mucho corrillo, mucha complicidad. El día fue una extensión de esa sonrisa que tenía Alex cuando estaba en la iglesia. Un día amable, de esos que te recarga las pilas, que te da subidón (No fue por el Tequila, ese neuralizador que nos trajo Geles, o a lo mejor un poco sí, jajajaja)


Alguien nos faltó, pues sí, pero dentro de la naturalidad lo asumimos como algo normal, fue quien pudo y quiso ir, ya está, claro que les echamos de menos, pero no pasa nada. Somos como esos jardineros que dicen lo de “seamos felices mientras podamos”, hay que vivir el momento y ya está.


Nos hicimos alguna promesa de vernos más. Tenemos un viaje a Ibiza pendiente Paloma y yo, a pasar unos días allí con Geles y Manolo que hemos ido posponiendo demasiado, no tenemos vergüenza. Tenemos claro todos, que debemos juntarnos en más momentos, y que nuestros hijos tengan más contacto entre ellos. Me encantó ver, cómo a pesar de la distancia y el tiempo, la complicidad que tenían Rebeca y Ferpi.



Muchas gracias a Ainhoa y a Alejandro por el día que pasamos, creo que os vais a tener que casar más veces, jajajajajaja. 

EL DESCANSO QUE DEJAS EBA, EN SOY DE CIEMPOZUELOS, TAMBIÉN

Decía alguien por ahí que dar tu opinión era una de las cosas más osadas. Aun así, he llegado a una edad en que me da un poco igual que si...