Llegan las Fiestas y, como todos los años, el viernes es ese día especial en que nosotros contamos que es nuestro aniversario. Ya he perdido la cuenta de cuanto hace, y os he contado como nos conocimos un viernes de las fiestas, para qué ser pesado. Son “ta y muchos” años juntos y “ta y muchas” fiestas, o más.
Según van pasando los años vas atemperando. Los excesos los
dejas para otros y vas de “tranqui”. Reduces la actividad y vas haciendo
aquello que te apetece y dejas de ir a todo. Este año, probablemente, porque a
priori siempre dices que no, luego un tal vez y al final al día siguiente
necesitas una carretilla para moverte, sean unas fiestas tranquilas.
Sobre el papel lo que más me llama la atención es el
concierto de Los Secretos, no porque vaya a ser un hito en historia de la
música dada la mala acústica de nuestra plaza, sino por los recuerdos que me
evoca.
No sé bien los años que tendría, pero recuerdo como mi
primer concierto uno que vi por la tele a principios de los 80, no sabría
concretar. El programa lo presentaba Carlos Tena, creo que se llamaba Popgrama,
y era el homenaje a un tal Canito, que no tenía ni idea quien era en aquel
momento. Vi a Los Secretos que aún eran TOS, Alaska y los Pegamoides, los
Solitarios y Nacha Pop, entre otros.
Aquello que en aquel momento se llamó la Nueva Ola, o New
Wave, y que más tarde se convertiría en la Movida en la que yo, en mi humilde
opinión de aficionado, creo que se nutría de dos corrientes, la New Wave y el
Heavy con grupos como Barón Rojo, Obus, Leño, Topo o Cucharada, y unos antecedentes
en Burning o similares. Aunque luego, no sé si por vender aquello llamado la
movida lo han circunscrito solo al New Wave.
Para quien no lo vivió, deciros que fue un compendio de
todo, pero en cuanto a la música los cantantes eran libres de cantar lo que les
salía de las narices, por no decir otra cosa y, nuestra sociedad aún no se la
cogía con papel de fumar. Siempre he dicho que en aquel momento no lo sabíamos,
pero éramos más libres de lo que soñamos y nunca hemos vuelto a serlo tanto.
En poquito tiempo, me encontré haciendo la mili, en Madrid,
en un lugar a donde podía regresar por la noche a la hora que quería, sin
problemas. Fui conociendo salas míticas y en una de ellas, Rockola, vi actuar a
los Secretos en directo y también a Burning, cuando aún estaba Pepe Risi y Toño
(no me acuerdo del apellido), que han venido en alguna ocasión a nuestras
fiestas también.
Ya no era la música, era el ambiente mágico que se creaba, letras de canciones que cantabas porque realmente las sentías y ese Déjame, del que partía todo en los Secretos. Hace poco descubrí que el Penta, donde veía también a Antonio Vega y Nacha Pop, sigue abierto y que por las noches a una cierta hora ponen La chica de ayer y la gente lo canta como el himno que fue, que es y que será.
Nada es lo que era, los más grandes se fueron, no he visto a
Los Secretos sin Enrique, pero nos queda su música que no es poco. Y este año,
un pedazo de ella viene a nuestras fiestas.
Disfrutad mucho y bien. Y yo, aunque me meta mucho con el
chico de la Sociedad de la Nieve, que mediano Panorama tiene (Hay cosas más
importantes que las fiestas, esto es ocio, lo demás es otra cosa) jajajajajaj,
lo que sea en fiestas me parecen bien. Siempre he dicho que con una cacerola y
un cazo si tienes espíritu de fiestas lo puedes pasar genial.
Así que, sed buenos y a vivir unos días en que olvidemos
todo lo que nos separa y disfrutemos de aquello que nos une.
Felices FIestas
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