CINCUENTA Y CINCO🥳🥳

 (Mala rima tiene que diría un amigo,)

Pues sí, para alegría de unos y desconsuelo de otros, hoy celebro, como dicen los modernos, otra vuelta al sol.

El año ha sido intenso, pérdidas de gente cercana que al final suponen recuerdos y ver el sufrimiento en los demás, lidiar con la enfermedad de Paloma y asumir que al final es lo que hay y toca vivir con ella e intentar que tenga una vida mejor, la odisea en que se convierte una compraventa de un piso (sobre todo para los compradores con los bancos, que a esos si que hay que decirles que "me gusta la fruta"), las elecciones municipales y la experiencia que supone conocer un poco más como es la gente que me rodea, el trabajo que a veces viene de más y me satura, unas buenas y relajantes vacaciones,"te has quitado la barba, pareces más joven" etc.

Pero sigo tomándolo como es y viendo las cosas en positivo, porque al fin y al cabo es lo que toca: Ir viviendo, aprendiendo, sacando lecciones de cada cosa que pasa y creciendo como persona.

No sé si os ocurre a vosotros, a mí este año me ha ocurrido, quizá sea para mí lo más llamativo, ser consciente de que la vida es, en muchas cosas, cíclica, sobre todo en personas. Algunas de ellas que estuvieron presentes en mi vida hace muchos años, han vuelto a formar parte de mi vida, en otro contexto y con otro rol, pero más cercanas que en los últimos años.

Proyectos a los que hay que dejar ir, otros nuevos que asoman, y sobre todo ver el sufrimiento en personas cercanas que es lo que más me hace mella y me invita a reflexionar y preguntarme por qué las personas somos así. ¿Merece la pena?

En resumidas cuentas, creo que todos tenemos estas experiencias. No pienso que sea nada extraño y seguro que, si cada uno hace balance en su día de cumpleaños, le ocurrirán cosas parecidas.

Como objetivo de aquí al próximo cumpleaños me gustaría seguir encontrando esa motivación que me ayude a hacer que la vida no sea rutinaria. Encontrar estímulos que me sorprendan y hagan que me surjan proyectos, objetivos o planes, aunque no sean grandiosos, pero sí me hagan seguir siendo como soy.

No pido ser mejor, me gustaría en este año ser un poquito más malo, porque seguro que me iba a decepcionar menos con las personas, porque en eso no aprendo, por más que lo vea venir de lejos. Pero bueno, dicen que quien nace “gilipollas” muere “gilipollas”.

Así que, no queda nada más que dar gracias por este cumpleaños. Y esperar las cosas que se avecinan, sabiendo que me harán feliz o infeliz, pero si lo cuento que no es poco,, todo será para bien y me servirá para crecer como persona. Bueno, a lo ancho más no.

Y sobre todo muy agradecido a todos los que han formado parte de mi vida en esta vuelta al sol (Qué bonito queda, ). Espero que nos encontremos en estas lides el año próximo.

Gracias de todo corazón