miércoles, 15 de noviembre de 2023

¿HOY NOS HEMOS DEPERTADO?

 

Hoy nos hemos despertado con mensajes en las redes respecto a la sesión de investidura y, perdonadme, pero parece que nos hemos caído de un guindo. ¿Tan necios somos?

Hoy todos nos sorprendemos preguntando que dónde está el Rey. Parece ser que por fin nos hemos dado cuenta que el Rey y la familia real son figuras meramente decorativas. Poco más. Quien conoce la historia sabe que los Borbones, o son puteros, juerguistas y osados, o son calzonazos, también se puede aplicar a las reinas, no penséis que es una característica de los hombres, que ya tuvimos una que tuvo muchos hijos y uno de cada, menos de su marido. Por esas razones se les concedió tan poco poder en la Constitución y, hoy, no puede hacer nada el “preparao”, porque está atado de pies y manos.

Hoy todos nos sorprendemos de que se elija un presidente de gobierno por el parlamento y el mercadeo de los votos, pero es lo que se lleva haciendo casi 50 años. Nuestro sistema electoral es un fraude a los votantes, consentido por los votantes. Tenemos españoles cuyo voto vale el doble que el de otros. Pero esos que hoy se quejan han tenido posibilidad de cambiarlo y no lo han hecho, porque en aquel momento el sistema les favorecía a ellos.

Hoy todos nos sorprendemos de que el poder judicial esté politizado. Nos sorprendemos de que no sea independiente. Pero no se ha hecho nada durante 50 años para remediarlo. Es impensable que un fiscal en España haga lo que han hecho en Portugal y registre el despacho de un Presidente de Gobierno. El Supremo y el Constitucional, no son nada más que instrumentos al servicio de los partidos políticos. La justicia en nuestro país ni ha existido, ni existe, pero no es cosa de ahora, no veo razón para rasgarnos las vestiduras.

Hoy nos sorprendemos porque los españoles vamos a dejar de ser iguales ante la Ley. ¿De verdad alguien se lo creía? ¿Somos tan ilusos de pensar que desde el día de hoy dejamos de ser iguales ante la Ley? Todo aquel que en su vida haya tenido un pleito se habrá dado cuenta que no, cuánto más pasta tengas más “igual” eres. Y si ya comparamos la justicia que manda a la cárcel a una persona que roba para poder comer, pero deja libre a aquellos que se llevan la pasta en virtud de su estatus político, es para descojonarse de lo ilusos que somos. Nuestro país es así, no es nuevo.

Hoy todos nos sorprendemos porque un personaje mentiroso y manipulador va a ser Presidente de gobierno porque ha sido capaz de engañar a los españoles que le han votado con decir que es un cambio de opinión, en aras de la “convivencia”. Lo sorpresivo hubiera sido que una persona intachable hubiera engañado para unas elecciones, pero un personaje con semejante historial no debería sorprendernos. Lo sorpresivo es que nuestros políticos hubieran creado una Ley que penara con la cárcel a aquellos que incumplen sus promesas electorales o engañan a los votantes. Incluso nos sorprendería más si un cambio de opinión de este calado fuera votado por todos los españoles.

Hoy todos nos sorprendemos, muchos se manifiestan, otros nos cuentan lo que va a hacer la justicia, lo que va a hacer el Rey, los recursos y las zarandajas. Pero hay una cosa muy clara: Hoy Pedro Sanchez va a ser presidente porque puede y porque quiere. Porque no os engañéis, todos los políticos que le podían hacer sombra son unos inútiles y se pierden en cogérsela con papel de fumar, o piensan en su sueldo. Solo hay que ver esos que habían dicho dentro del PSOE que si se hacía la amnistía dimitían. Miau que decimos los de Madrid.

Existen soluciones, pues claro que las hay, pero a la casta política no le ha interesado hasta ahora, ni le va a interesar en el futuro.

Pues eso, que llevamos muchos años en que no hay justicia, en que los españoles no somos iguales dependiendo del territorio en el que nacemos o la pasta que tenemos, en que la decencia en la casta política ni está ni se la espera, que el Rey es una cara figura decorativa, y en que nos hacemos de cruces algunos días que parece que nos vuelve la lucidez.

Somos como un anciano con Alzheimer que un día nos encontramos en medio de un solar que no conocemos de nada y nos preguntamos como “coño” hemos llegado aquí, y nos enfadamos.

Protestamos enérgicamente, organizamos actos, concentraciones o manifestaciones pidiendo nuestros derechos, cuando somos los responsables últimos de lo que ocurre, y no nos damos cuenta nada más que en momentos puntuales. El resto del año nos importa un bledo, estamos tan felices en la realidad esa, la que nos cuentan los medios y las redes.

¿De verdad hemos despertado?

 ¿De verdad se va a votar a partidos que cambién esto y se va a dejar de votar a aquellos que mientan o engañen? 

No nos equivoquemos, seguiremos igual, porque aquí en España se vota estos porque son los "nuestros". Funcionamos como con los equipos de fútbol: No he visto a ningún forofo renegar de su equipo cuando gana un título después de que el árbitro se haya equivocado.

Somos así y no despertaremos nunca. Quejarnos se nos da de vicio pero a actuar, en las urnas, no hemos aprendido y dudo mucho que lo hagamos.



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