miércoles, 24 de abril de 2024

TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN

 



De verdad? La madre que os parió, jajajajajaj. Cada vez os superáis más. Hasta perfiles no reconocibles para escribir idioteces.

Alucinando me hallo, que no alunizando, jajajajaj.

Mi hijo me dice algunas veces que el problema es nuestro por pensar que los demás tienen la misma capacidad de raciocinio, y no le falta razón. Yo creo que existen personas que les resulta más cómodo culpar al empedrado, en vez de pensar que hay interactuaciones en nuestra vida que tienen consecuencias para nosotros y para quienes nos rodean, y que se dedican a buscar justificaciones a sus pensamientos, para así tener razón, porque eso es lo que importa.

Todo lo contrario, lo seguido para la postulación de leyes, o verdades demostradas por el método científico, que según nos enseñaron en el cole, que creo que fuisteis al cole, y que constaba de 6 etapas: 1) definición del problema, 2) formulación de hipótesis (razonamiento deductivo), 3) recopilación y análisis de datos, 4) confirmación o rechazo de hipótesis, 5) resultados, 6) conclusiones.

Hoy veo un video en el que alguien se plantea por qué si estamos a la misma distancia se ven así los tamaños de la tierra y la luna. Pero lo realmente gracioso es que hay gente que hasta da la razón.

Imagino que ninguno de los conspiranoicos de la luna ha visto una de esas lunas enormes al atardecer y ha hecho una foto con el móvil.



Ufffff, "Mediana decepción", se os ha estropeado la cámara porque sale una birria de luna, jajajajaja.

Esa luna tan grande es porque nuestro ojo, su fondo sobre todo, y nuestro cerebro tienden a adaptar los tamaños con respecto a los objetos que hay alrededor, es un efecto óptico y se produce sobre todo con respecto al horizonte. Cuando vemos la luna en el cielo sin objetos de referencia la vemos de un tamaño normal. El mismo efecto ocurre al amanecer con el sol.

No me causa ya sorpresa ver videos que la mayoría de las veces empiezan con "Lo que no quieren que sepamos". Te das cuenta que no tienes nada que hacer explicando las cosas como son cuando por más que expliques las famosas “chemtrails” la única respuesta es: "nos están fuñigando", porque confundir el tocino con la velocidad no es lícito, confundir las estelas de los aviones con el sembrado de nubes para evitar catástrofes es muy fuerte, porque claro, a eso se dedican los meteorólogos a subirse en los aviones comerciales y rociarnos con productos químicos, jajajajaj.



También escuchas eso de "yo sé más que los médicos", y te lo evidencian con su experiencia personal, solo que unas veces el remedio es uno y otras veces es otro. Te encuentras a los de "las redes wifi causan cáncer", falta que se pongan el gorrito de papel de plata como Mel Gibson. O te cuentan que, a pesar de las evidencias, "el clima no ha cambiado", con frases de esas como “hace 50 años estuve en abril en Sevilla y hacía calor”. Que a lo mejor no es tan exagerado como nos quieren vender, pues claro, y que puede ser que sea así porque la tierra y su clima va cambiando, pues también. Pero negar que somos los causantes de que las cosas cambien no es de recibo, yo, que no soy tan mayor veo que hiela menos en invierno, que los periodos de calor son más grandes y que las lluvias ahora son más fuertes, en periodos de tiempo más cortos (excepto en semana santa que no nos fuñigaron, para que lloviera y así no salieran las procesiones, jajajajajaj) y hacen más daño.

No te queda más que sonreír cuando te cuentan eso de que "los coches de antes no contaminaban", y tú recuerdas que cuando volvías de pasar un día en Madrid echabas unos mocos más negros que los cojones de un grillo. Y para colmo tienes que aguantar sin echar una sonora carcajada cuando aparece alguno de esos de "la tierra es plana" y cuando les cuentas que se sale el agua del mar por el borde te dicen que está en un recipiente, o sea se convierten en “Terrapalanganistas”.  



La mejor argumentada hasta ahora creo que es esa evolución de la teoría medieval, los "iluminati que tienen un complot para dominar el mundo", acoplada ahora a la agenda 2030.

También me resulta imposible creer que en pleno siglo XXI haya gente que se plantea, que "No existe la teoría de la evolución de Darwin", incluso aquellos que son creyentes y no fanáticos tienen clara la evolución de las especies, solo que ellos achacan el cambio a la intervención divina. Lo que no entenderé nunca es que haya gente que aún no se haya dado cuenta que, al final, el ser humano no es más que otro bicho más, con la diferencia que se cree el rey del mambo. También he visto a otros que dicen que "el átomo es macizo", porque los objetos no tienen agujeros. Y así, una tras otra.

Me veo venir que cualquier día descubriréis que en condiciones de vacío una pluma y una bola de bolos tardan el mismo tiempo en caer y diréis que es mentira, o negaréis la ley de la gravedad porque resulta que tenemos ventosas en los pies, o saldrá alguno diciendo que los planetas los sujeta una cuerda, porque lo de que la tierra es el centro del universo, creo que ya está pasado, o negarán las órbitas elípticas y el delicado equilibrio planetario, o dirán que el sol se apaga por la noche.



Tajo para seguir así tenéis. Cada día os podéis apuntar a otra teoría conspiranoica nueva. A veces me reiré y no contestaré y otras veces echaré un ratito y me entretendré, como hoy.

Claro que hay cosas que dudo por curiosidad. La diferencia es que, no parto de una hipótesis incierta, y busco argumentos para convencer al personal, yo intento aprender por qué ocurren, y nunca las negaré porque mi conocimiento sea limitado o ni las afirmaré porque haya un video en TikTok de un experto de la universidad de Masachuches que diga cualquier idiotez.

lunes, 1 de abril de 2024

¡MAMMA MIA!

 


He de reconocer que a veces programas la Semana Santa y luego todo sale…, como tiene que salir.

De primeras, y como reflexión personal, me ha pasado esta Semana Santa como con los géneros sexuales. Antes había dos, ahora me he perdido. Que no digo que sea mala la variedad en su conjunto, pero uno ya va teniendo una edad, y hay cosas que se me van haciendo raras de ver.

Cómo consideración previa, y luego me metes en el grupo que quieras, debo decir que veo las procesiones como algo basado en la religiosidad natural. El procesionar una imagen por la calle como la solución a los problemas, no resulta racional, bajo mi punto de vista, aunque ya sabemos que las cosas de fe y razón, a veces, no van muy unidas. Pero que bueno, como folklore y cultura y tradición, no me disgusta verlo. Creo que no hace daño a nadie.

Antes había quienes celebraban la Semana Santa como algo religioso y otros que no creían y lo celebraban disfrutando de unos días de vacaciones, todo dentro de un respeto, y a veces entremezclado. Ahora a estos dos grupos, se les han unido otros, que precisamente, no se hacen notar precisamente por su respeto. Yo entre los nuevos y más sobresalientes veo a los “haters” que piensan que, por el mero hecho de no ser creyentes, ganan adeptos con memes, y luego se sienten muy ofendidos cuando alguien les contesta, porque claro es su opinión, y la suya, por supuestos hay que respetarla. Es un poco, salvando la distancia, como lo del “caranchoa”.



Por otro lado, están los “followers”, esos que ni viven semana santa cristiana ni nada parecido, todo postureo, solo les interesan las fotos, porque en algunos lugares y entre alguna gente, se ha puesto de moda pertenecer a una hermandad. Vamos que para algunos las procesiones de semana santa son como hacerle una foto a la paella que te has comido con tus vecinos el domingo. Eso sí, si no eres de su cofradía, poco más o menos que eres un ateo y te amenazan con el infierno. Luego hay otra subvariedad dentro de estos últimos, la de los "políticos", que ponen casi más fotos que los followers, mucho postureo y poco sentimiento, hasta se ponen tristes si llueve e intentan hacernos ver una empatía de la que carecen, pero bueno hay que ganarse el voto. 

Yo voy con mi Semana Santa, que es la que conozco.

Había programado salir estos días a Cáceres, retomando esa costumbre, que desde el comienzo de la enfermedad de Paloma habíamos perdido. Ya no podemos hacer esos viajes relámpagos que nos permitíamos de algo que estuviera a 300 km a la redonda, de ir y volver en el día, así que lo había programado tranquilo, buscando alojamiento y para ver las cosas despacio. En vista del mal tiempo, cancelamos, visitar las cosas lloviendo y con perro, es una aventura más que un viaje.



Así que, aparte de dormir de más, comer de más y ver series de más, la semana santa estaba programada para ser tranquila.


Cómo coincidía con el cumpleaños de Paloma, el chico nos regaló un musical. Aquellos que me conocen, saben lo que me rechinan las películas musicales, porque siempre he considerado eso de: Para qué se ponen a cantar cuando se lo podían decir hablando, jajajajaj. O sea, que en directo no había ido nunca.


Y lo cierto es que terminé el musical cantando y bailando, no fue difícil. El ambiente fantástico, todo muy bien cuidado y voces de esas que enamoran, mención especial para @veronicaronda en el papel de Donna. Uno se pregunta viendo estos trabajos por qué el poco reconocimiento que tienen personas que a diario se meten entre pecho y espalda dos funciones de casi tres horas, cantando y bailando, y el gran reconocimiento que se llevan algunos por hacer que cantan, pero así es la vida y yo no voy a cambiarlo ahora.




Muy recomendable para quien quiera pasar un rato divertido. Os juro que ya llovía antes de ponerme a cantar, que fue el sábado, que después de cantar en aquellas navidades y que luego viniera Filomena, me queréis cargar siempre a mí con la responsabilidad del mal tiempo.



Después una cena tranquila, recoger a la peque que disfrutó de una noche con su chache y volver al domingo, día previo al lunes y a la triste realidad que no es más que otra verdad constatada: Estoy muy oxidado, jajajajaj, pero eso ya es otra historia






HABEMUS PAPAM, ¿Y?

  Ayer, con la parafernalia acostumbrada, con esa conjugación de ritos ancestrales “intra muros”, y modernidad en los fieles o curiosos qu...