En este mundo en que hemos hecho de la mediocridad virtud y
de la ley del mínimo esfuerzo un objetivo, me declaro profundo admirador
vuestro.
Decía Tomás Bulat, un economista y periodista argentino, que
cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema. El
saber rompe las cadenas de la esclavitud.
Que no os equivoquen con cosas que hacen mucho ruido, con
rebeldes de “escaparate” que suben unos “reels” a Tik Tok o tienen un canal de
youtube, la verdadera rebeldía está en luchar y trabajar para hacer que vuestra
vida y la de aquellos que os rodean sea mejor.
Con algunos he estado muchos años, con otros menos, pero me
alegra muchísimo que hayáis llegado hasta aquí. Os lo merecéis por trabajo, por
sacrificio y por no rendiros. Pocos se acuerdan de todo lo que habéis pasado
entre medias, de que en plena adolescencia un día os encontrasteis sin poder
relacionaros con los demás, con un montón de dudas y problemas que ni los
mismos adultos podíamos llevar. Y, lo habéis conseguido.
Si os preguntáis si era el objetivo, os diré sinceramente
que no, era un paso. Iréis descubriendo que en la vida a cada objetivo le sigue
otro, después otro y, así, una lista interminable.
A veces equivocamos la vida como el objetivo, pero no os
confundáis, la vida es el camino que vais a ir recorriendo mientras alcanzáis vuestras
metas y sueños. Y recordad: Siempre hay que tener un sueño que cumplir, porque
una persona sin objetivos al final es una persona sin vida.
Ayer vuestros padres me daban las gracias por haberos acompañado durante este tiempo, por haberos ayudado a tragar esa asignatura que se hace bola que son las Mates. Me hace muy feliz haberlo hecho. No hay mejor trabajo que aquel que te hace feliz y, a mí, me hace feliz enseñar.
Me hace
feliz que aprobéis, no os voy a engañar, pero me hace más feliz haber
intervenido en vuestra formación como personas. Porque siempre he pensado que
se puede ser un "funcionario" más, o se puede poner pasión en lo que haces y
convertirte en lo que realmente debe ser un “maestro”. Yo he optado por lo
segundo.
En realidad, yo también tengo que dar las gracias. Primero,
a vuestros padres, por la confianza que han depositado en mí, dejando en mis
manos a lo más valioso que poseen, que son sus hijos.
Y sobre todo a vosotros, porque yo también he aprendido
cosas con vosotros. Lo cierto es que todos y cada uno de vosotros, vais dejando
un cierto poso en mí, que me ayuda a crecer como profesional, pero sobre todo y,
más importante, como persona.
Por último y, no menos importante, ésto no es "un adios que os vaya bien y que pase el siguiente". Cómo les digo a todos los que han pasado por aquí: Mi puerta continua abierta para lo que necesitéis.
Y poco más que deciros, que hay que ponerse a trabajar para
el examen de acceso a la universidad. Ya sabéis que no hay ningún secreto:
Trabajo, interés, constancia y sacrificio. Nunca olvidéis que “Vamos a por
todas, porque somos capaces, hemos demostrado que podemos con todo y basándonos en eso, creemos en nosotros mismos”.
¡Enhorabuena y Gracias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario