viernes, 9 de mayo de 2025

HABEMUS PAPAM, ¿Y?

 

Ayer, con la parafernalia acostumbrada, con esa conjugación de ritos ancestrales “intra muros”, y modernidad en los fieles o curiosos que teléfono móvil en mano en una Plaza de San Pedro abarrotada, intentaban captar ese momento histórico que es el nombramiento de un Papa.


Las primeras noticias, las de ese “comité de expertos” en que se han convertido las redes sociales, desgranaban su origen. Leí, porque opinar es gratis, desde el extremo de ser amigo de Trump, a que si era otro comunista. Es lo que hay, he llegado a pensar que si, a veces, pusiéramos a un mono detrás de un móvil o un ordenador, escribiría cosas más meditadas.


Los Papas, como cualquier mandatario, no se pueden juzgar a priori, hay que hacerlo por su legado. Creo que está escrito en la Biblia eso de “Por sus obras les conoceréis”. Francisco ha dejado un legado muy interesante, ha ventilado la casa, ha abierto puertas, ha tendido puentes y ha acercado la cabeza de la iglesia a la humanidad, compartiendo con personas marginadas por la sociedad y por la misma iglesia.


Ha tenido mucho mérito, acercarse al espíritu de las escrituras desde una institución que más que una iglesia, en ciertos momentos, era una sociedad mercantil, pero está claro que a todos esos pequeños pasos de Francisco deben seguirle muchas cosas más. Se me ocurre, por ejemplo, el papel de la mujer o la firme persecución de los casos de pederastia.

Ahora nos toca ver qué ocurre con Robert Prevost, cuál va a ser su influencia en el mundo no lo sabemos, eso se irá viendo. Desde los ojos de un agnóstico, de esos que lo pueden mirar todo desde la atalaya de estar fuera de la fe y, probablemente, con una perspectiva mucho más clara que aquellos que se denominan “cristianos”, probablemente, el juicio será mucho más imparcial.


Es importante lo que pueda inerciar un Papa dentro del Cristianismo y si ese movimiento en la cabeza tiene repercusión en el resto de los fieles. Aunque, lo más probable es que quizá, ese cristiano de recogimiento y obras, es el que ha visto como el Legado que ha dejado Francisco se ha acercado más a su fe, al cristianismo más puro y a su vivencia personal. No eran unas directrices que venían de arriba, probablemente era lo que hacía tiempo venía esperando de “su” Iglesia.

Todo esto me lleva a cuestionar en voz alta: ¿Los cambios en la Iglesia, obrados por cualquier Papa, o en este caso por Francisco, han servido de algo para los millones de cristianos que hay en el mundo?


Me plantea más dudas que certidumbres, pues viendo el "cristianos de postureo" en estos días, con personas que se identifican como cristianas y pueden participar en prácticas religiosas, o hablar de su fe, pero cuyas acciones o motivaciones las percibimos como insinceras, superficiales o principalmente orientadas a la apariencia social, el beneficio personal o el cumplimiento de expectativas externas, más que a una fe genuina y vivida en profundidad.

Es muy cuestionable si una persona realmente vive según los principios y valores que profesa o que motivaciones tiene. No es raro encontrar personas a quienes no mueve la devoción o la creencia genuina, sino el deseo de encajar socialmente, obtener respeto, mantener una imagen pública, o incluso buscar algún tipo de ventaja.



El ideal cristiano, implica una transformación interna que se refleja en acciones coherentes con la fe, la humildad y el amor al prójimo. la autenticidad y la sinceridad de la fe manifestada públicamente

He visto muchos agnósticos más cercanos a las enseñanzas del Papa Francisco que personas que “presumen” de su cristianismo.

Para bien o para mal, el mundo no lo va a cambiar un Papa, lo debemos cambiar todos y cada uno de nosotros, y para eso, no es necesario que el nuevo Papa sea amigo de Trump o comunista, los cambios deben producirse en cada persona y de eso estamos muy lejos.

Por eso HABEMUS PAPAM, ¿Y?


lunes, 5 de mayo de 2025

APAGÓN, OTRA MÁS

 


A modo de guasa, que de eso en este bendito país nos sobra, comentaba con un amigo que nos faltan extraterrestres o zombis para completar las cosas extrañas que nos ha tocado vivir estos últimos años.




Lo más curioso de todo es que van pasando las cosas y no es responsable nadie, porque aquí lo que importa es el relato. Ahora salimos y decimos que el responsable es el “lucero del alba” y todos nuestros políticos, como si fuera una danza coordinada, salen a contarnos el mismo relato.

Es cierto que nuestros políticos son “relativamente” responsables en las tragedias y desgracias, probablemente que algunos de los acontecimientos “históricos” que por desgracia vivimos no son evitables, un volcán, una Dana o la madre de todas las nevadas, son fenómenos que somos incapaces de evitar.


Lo importante no es lo que ocurre durante, es el antes y el después. Clavárnosla, nos la van a clavar pero, es importante en ciertas cosas,  los “preliminares” y el “cariño” con que nos abracen después.



A nuestra clase política solo le importa su sueldo. Nadie reconoce sus errores y, unos y otros, se dedican a echarse mierda, para tapar sus propios fallos. Solo hay que ver la gestión de la Dana, nadie, absolutamente nadie, se ha hecho responsable de la muerte de doscientas y pico personas. Un proyecto en el cajón sin ejecutar y dos velitas a la virgen, ¿Qué puede salir mal? Yo no aviso, tu no alertas, el se va de comida, nosotros a ayudar, vosotros a sufrirlo y ellos, a si quieren ayuda que la pidan. Concluyendo, todos siguen en su puesto.

Esta conjugación del verbo desgracias, es casi siempre igual. Aun, recuerdo que cuando llegó Filomena, a la alcaldesa de mi pueblo se la “olvidó” comprar sal, o hablar con los agricultores para que salieran con los tractores a limpiar las calles. La conclusión para el pueblo fue de una semana incomunicados hasta que vino la UME. Pero en el estudio del “comité de expertos” concluyeron que había nevado mucho y se comprometieron a preparar un plan de contingencia para estar preparados, pues han pasado cuatro años y no ha habido tiempo. Si viene otra Filomena nos pillará con los calzones bajados, como siempre.



Con el apagón de hace una semana, nos va a ocurrir igual. No importa llegar a la certeza de lo que ha ocurrido, no sea que la apuesta por las renovables vaya a estar mal dimensionada, o nos diga que las nucleares son necesarias, o que el dineral que gana en vez de repartirlo hay que invertirlo en infraestructuras. Van a preparar un Plan de contingencias, que supondrá mucha pasta en papel, pero sin ejecutar. Nos engañaran en las conclusiones para ajustarlas a su relato y no dimitirá nadie. Pero, en qué cabeza cabe que vaya a dimitir una señora que gana 1500€ al día y que lo más parecido a un watio que había visto fue en secundaria. Porque otra conclusión que podemos sacar de todas las desgracias es que aquí vale un abogado para un puesto de un técnico. Siempre que sea de la cuerda que toque.

Eso sí, tiene que ser espabilado, que en lo que todos vemos desgracias, algunos ven oportunidades, unos mueren y están encerrados por el COVID y otros venden mascarillas o colocan a sus “sobrinas” y, no pasa nada. Historias de Bulos y Fango.



El después suele ser siempre el mismo, el pueblo salvando al pueblo, y las ayudas que tienen que llegar se pierden por el camino, véase por ejemplo a los del Terremoto de Lorca, o a los del Volcán de La Palma, aún algunos en barracones

Por eso, viendo que alguna cosa rara nos queda por venir, o a lo mejor ya están aquí y votan. Vosotros, ¿qué plan de contingencia tenéis preparado para los extraterrestres o los zombis?




HABEMUS PAPAM, ¿Y?

  Ayer, con la parafernalia acostumbrada, con esa conjugación de ritos ancestrales “intra muros”, y modernidad en los fieles o curiosos qu...