martes, 18 de junio de 2024

RECUERDOS

A mí que tuve la suerte de vivir los 80 en plena adolescencia, me hace una gracia infinita la deriva pseudopuritana que va adquiriendo la sociedad cuarenta años después.
Veo distintas señales y no salgo de mi asombro. Si seguimos así, monumentos como las Pirámides de Egipto o la Gran Muralla, hechas con esclavos; las catedrales y grandes templos, explotación de la pobreza en la mano de obra;  pinturas de monarcas o personajes varios, dedicados a hacer todas las barbaries posibles;  estatuas como la de Colón, el David de Miguel Angel, los Budas o hasta el famoso Manenken Pis; podrían tener los días contados. Y todo porque nos ha dado por politizar y sacar de contexto todo, incluido el arte.
Viví una época en que te ibas de fiesta y lo mismo cantabas “Ayatollah no me toques la pirola”, que “acaba de entrar Manolete con una mano en el boquete”, que “bailaré sobre tu tumba”. En este estado de histeria puritana aquellos que alguna vez tararearon, la canción del Pingüino de “atrapados en el ascensor” seríamos cuanto menos que apedreados; o cuidado con cantar “el corazón de tiza en la pared” de Radio Futura, porque seríamos catalogados de maltratadores; o la lectura al pie de la letra de la canción de “Carolina” de MClan, en la que seríamos acusados de pederastia, no os digo nada nuestros antecesores con el Dúo Dinámico cuando contaba que “Quince años tiene mi amor”; o ese himno de los 80 de Burning esa apología de los celos porque “no es extraño que tú estés loca por mí”. Los Ronaldos, Alaska, Loquillo… Habría una lista muy extensa. Y puedo decir que no he salido racista, maltratador, violador, celoso, pederasta, asesino o violento.
He visto en mi vida de todo tipo de manifestaciones artísticas, con mejor o peor gusto. Canciones irreverentes, quema de fotos y banderas, silbidos al himno, peleles, procesiones y contraprocesiones y, aparte de servirme para formar una opinión y tener unos principios en mi vida, he estado de acuerdo en que es libertad de expresión, y que me guste o no, es democracia. No sé quien fue el político que dijo aquello que se le atribuyó a Voltaire “No estoy de acuerdo con lo que dice, pero defenderé con mi vida su derecho a decirlo”. 
Eso sí, a partir de ahora voy a tener que quitar la diana que tengo puesta tras la puerta de mi habitación con la foto de algunos para tirar dardos, jajajajaja, porque como me descuide van a decir que es un delito de odio: “Menuda panda de meapilas que tenemos que aguantar en todos los sentidos”. ¡¡Manda huevos!!

1 comentario:

HABEMUS PAPAM, ¿Y?

  Ayer, con la parafernalia acostumbrada, con esa conjugación de ritos ancestrales “intra muros”, y modernidad en los fieles o curiosos qu...